Con su voz, su estilo y sus letras a lo largo de décadas de trayectoria, llevó a Saavedra al mundo. Antes había tenido una vida sencilla, al punto de ser chofer de colectivos. Y nunca abandonó sus orígenes ni siendo una estrella del tango, frecuentando los mismos bares, calles y sobretodo, la tribuna de Platense. Por eso, este 29 de enero el barrio brinda al cielo y le dice “Feliz Cumpleaños” a Roberto Goyeneche, “El Polaco de Saavedra”, quien celebraría 96 años de vida.
Goyeneche nació el 29 de enero de 1926 en una vivienda de la avenida Balbín 3050 (entonces llamada del Tejar). Era descendiente de vascos, y llevó siempre la clásica vida de barrio. Su representación la comparten Saavedra y Coghlan, dado que sus últimos días los pasó en Melián 3167. Fue desde temprano admirador de la cultura bohemia que enriqueció en bares y cabarets porteños, siendo un adolescente. La realidad económica de su familia lo llevó a trabajar desde muchacho, siendo taxista, mecánico y hasta chofer de la línea 19 de colectivos.
A los 18 años dio su primer paso con la música, al presentarse en un certamen de voces en el Club Federal Argentino en 1944. Apareció por primera vez en Radio Belgrano de inmediato y grabó su primer tema, “Celedonio”, en 1948. Los años 50 lo incorporarían al mundo del tango de manera sólida. En 1952 fue convocado por Horacio Salgán para ser el reemplazo del cantor Horacio Deval. Allí recibiría el apodo del “Polaco” por su contextura facial y física. En esta etapa hizo cuatro grabaciones para la empresa discográfica RCA Víctor, casualmente situada en Saavedra. Los temas fueron: Alma de loca, Yo soy el mismo, Un momento y Siga el corso.
En 1956, seguiría creciendo su carrera, y logró incorporarse a la reconocida orquesta de Aníbal Troilo para ser el cantor. Ya en los años 60 llegaría su etapa de solista, aunque volvió a asociarse con Troilo a finales de la década para componer los LP Nuestro Buenos Aires (1968) y ¿Te acordás Polaco? (1971). En 1969 se dio uno de los grandes hitos de su trayectoria al grabar Balada para un loco y Chiquilín de Bachín de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, donde debió soportar las críticas de quienes planteaban reparos de que esto fuera aceptado como tango.
Envalentonado por el respeto que había ganado su figura, continuó en la reversión de antiguos éxitos. En conjunto con Atilio Stampone, la década del 70 estuvo marcada para Goyeneche por su representación de Naranjo en flor (Expósito), Grisel (Contursi), Canción desesperada (Discépolo) o Tabaco (Contursi), entre otros. Se animó, asimismo, de interpretar tangos de Carlos Gardel como Por una cabeza o Cuando tú no estás.
En los 80 se vería un Polaco más presente en los medios (fundamentalmente programas populares de TV), así como su intervención como actor en la película Sur de Pino Solanas. En esta, y El exilio de Gardel, se encargó de hacer la banda sonora. Este tiempo significó también el reconocimiento internacional y visitó Europa y Estados Unidos, donde tuvo gran aceptación en shows. Por su parte, llegó la mayor distinción de su carrera, al recibir en 1985 el Premio Konex como uno de los mejores cantantes de tango de la historia en Argentina.
En los años 90 recibió el elogio de las figuras de la nueva generación del rock y el folklore. Su último álbum, Amigos, fue producido en 1993 por el sello Melopea. Lo acompañaron Néstor Marconi, Litto Nebbia, Esteban Morgado, Walter Ríos, el Sexteto de Carlos Buono y Adriana Varela, de quien fue padrino artístico. Producto de una neumonía que afectó a un cuerpo que venía ya debilitado, murió a los 68 años, el 27 de agosto de 1994.
A nivel barrial, el legado del Polaco está latente en su tejido urbano. La fallida Ex Au 3 se reconvirtió en una avenida de amplios carriles y espacios verdes, que pasó a ser en 2004 avenida “Parque Roberto Goyeneche”. A pocas cuadras, en el cruce de las avenidas Galván y Balbín hay un cartel con el rostro de Goyeneche que reza “Bienvenidos a mi barrio”. También se destaca la estatua a tamaño real del Polaco que inicialmente fue puesta frente al Parque Sarmiento. Pero como fue vandalizada en varias oportunidades, desde 2020 está alojada dentro de la Sede Comunal 12, en Holmberg y Monroe.
En agosto de 2018 abrió a la circulación el paso bajo nivel de la avenida Balbín, entre Goyeneche y Tronador. El Gobierno porteño abrió una votación digital para ponerle nombre y por el voto de los vecinos y usuarios fue bautizado Goyeneche – Gatica. Los muros del túnel llevan murales alusivos.
Como informó Saavedra Online, la vida y la trayectoria del Polaco serán representadas en el séptimo arte, en una biopic muy esperada por todo Saavedra y los admiradores de Goyeneche. Se trata de la película “Polaco Goyeneche, las formas de la noche”, dirigida por su sobrino-nieto, Marcelo Goyeneche. Parte de la misma está siendo filmada en el barrio de Saavedra, y recorrerá su vida, con testimonios de músicos que lo acompañaron y material inédito. El objetivo de la producción es poder estrenarla durante este 2022.
Foto: Saavedra Online