
Los sabios de la antigua China estudiaron en profundidad los elementos naturales y sus correspondencias con el ser humano. Establecieron un sistema razonable que contiene todos los aspectos de transformación de los individuos. Comprendiendo los elementos, podemos manifestar armonía en el entorno, sentir los ritmos biológicos, conservar la salud y desarrollar el verdadero sentido de la vida.
Para la Medicina Tradicional China (MTC) los elementos de la naturaleza interactúan en nuestro cuerpo físico, emocional y espiritual. Éstos pueden encontrarse en desequilibrio en nuestra biología por dos razones “exceso” o “vacío”, esto quiere decir que el sistema puede manifestar un exceso en su accionar sistémico o la falta, debilidad energética del mismo. En la imagen podemos observar los diferentes puntos reflejos del cuerpo con una breve explicación de los elementos órganos y vísceras más importantes.

En esta oportunidad compartiremos sobre la reflexología podal, esta técnica manual es realizada por el terapeuta y consiste en ejercer con las manos cierta presión en los pies estimulando puntos reflejos que van conectando con los diferentes órganos y sistemas corporales. Los pies reaccionan al estimulo debido a la cantidad de terminaciones nerviosas -se sabe que son cerca de 7.000 por cada pie- por esa razón más allá de relajar el pie estamos activando, o calmando, todos los canales energéticos del cuerpo.
Los cinco elementos principales para la medicina china son: madera, fuego, tierra, metal y agua cada uno corresponde con las estaciones del año y un punto cardinal (se puede profundizar en la siguiente nota).
La madera en el cuerpo humano lo representa el hígado y la vesícula biliar. Al ejercer con la mano o los nudillos presión en la zona va a equilibrar la energía del hígado y la vesícula, ayudándolos a drenar y fortalecer, según sea la necesidad del cuerpo.
El elemento fuego está ligado al corazón y el intestino delgado. Podemos movilizar las zonas de forma manual para permitir disminuir o sedar el tono del sistema nervioso simpático en caso se encuentre excedido su accionar o fortalecer el sistema nervioso parasimpático si la situación lo requiere.
La tierra para los chinos, lo consideran el elemento que se encuentra en el centro, como si la naturaleza permaneciera suspendida entre dos etapas, entre el fuego del verano y el metal del otoño, en esa ubicación observa la siguiente etapa y así sigue su incesante fluir. En el cuerpo la tierra se corresponde con el estómago, bazo-páncreas, activar este punto reflejo permite la buena digestión y asimilación de los alimentos, movilizando los líquidos orgánicos y facilitando las evacuaciones.
El metal es el elemento que se relaciona con el pulmón y el intestino grueso, al tocar el punto reflejo del pulmón estamos regulando el flujo de energía por los meridianos, como así también ayudamos al intestino grueso a movilizar y transformar la materia fecal. Algo muy significativo para los chinos es que el pulmón al tomar la energía del aire a través de la respiración conecta con la energía del cielo, el Qi celeste, junto al Qi de los alimentos son el motor energético del pulmón, la sangre y la fluidez de los meridianos en todo el cuerpo.
El agua es el elemento que toma de la fuerza vital, y se lo asocia directamente con el riñón y la vejiga. Avivar este punto reflejo permite activar el metabolismo de todo el cuerpo, el riñón recicla el agua del cuerpo y filtra la sangre y elimina la orina por la vejiga. En esta cultura el riñón alberga la raíz de la vida, la energía más preciada que recibimos de nuestros padres en el momento de la concepción.
El cuidado de nuestros pies es necesario para mantenernos saludables, tener más contacto con ellos es la mejor forma de prevenir enfermedades y de paso es un momento personal afectuoso con nosotros mismos. Masajes suaves en diferentes zonas pueden relajarnos después de un día estresante. Recuerda que los pies soportan todo el peso de tu cuerpo ¡Cuídalos! G.N
Dice el Tao: ”LO QUE ESTÁ BIEN PLANTADO NO SERÁ ARRANCADO”
Foto de tapa: pexels-yankrukov
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Pequeña reseña del cuidado de los pies en personas con diabetes

Los especialistas recomiendan a los que son diabéticos, examinar sus pies cotidianamente, especialmente las uñas, entre los dedos y planta. Observar que no haya zonas enrojecidas, callos, ampollas, grietas o heridas. En caso de no poder examinar la planta del pie, usar un espejo o pedir a un familiar que lo ayude.
Recomendaciones: Utilizar calzados en todo momento, el calzado debe ser cómodo y que proteja los pies. Recortarse las uñas de los pies siempre que sea necesario, en línea recta, derecha y limarse los bordes con una lima de cartón. Acudir a un podólogo especialista en diabetes si es necesario. Mantener la piel suave y humectada. Aplicándose por medio de mensaje una pequeña capa de loción o crema sobre el empeine y la planta, pero nunca se aplique la loción o crema entre los dedos. Lavarse los pies todos los días, secándose los pies con mucho cuidado especialmente entre los dedos. Si fuma debe dejarlo, ya que el cigarrillo causa problemas circulatorios. Realizar actividad física, planificando circuito con el equipo de salud que lo atiende. Mantener su diabetes bajo control. Utilizar media de algodón, sin costuras ni elásticos que opriman la circulación. Preferiblemente colores claros. Proteger los pies del frío y del calor, no sumergir los pies en agua muy caliente, probar anteriormente la temperatura del agua. Nunca usar bolsas de agua caliente ni almohadillas eléctricas porque posiblemente te podes quemar sin darte cuenta por la falta de sensibilidad que genera este mal. Mantener la sangre en circulación, poner los pies levantados cuando estén sentados. Mover los tobillos para arriba y abajo durante cinco minutos. Varias veces al día.
Recuadro de Graciela Godoy de Sadorin
Lic. en Química UBA.
Profesional del CONICET